Sigue confiando, sigue creyendo en ti y en tus posibilidades porque, sin darte cuenta, estarás dando el primer paso para que lo que esperas, suceda. Sigue teniendo la certeza de que el camino comienza en ti, en tus sueños, en esos planes que por el momento sólo existen en tu cabeza, en esas conversaciones en las que compartes tus ilusiones, en esos que te escuchan y las hacen suyas… El punto de partida eres tú, tus circunstancias, tu constancia y tu capacidad, pero también la asiduidad con la que cierras los ojos y lo deseas con fuerza. No es que de ilusiones se viva, es que con ilusión se empieza.
Sigue tachando días del calendario, hacer la cuenta atrás transforma el tiempo de la espera en semanas de esperanza. Sigue imaginando un futuro en el que los números bailan y tú con ellos, en el que la incertidumbre es parte indispensable del juego, en el que relativizas y los grandes problemas dejan paso a soluciones que antes no eras capaz de ver. Sigue pidiendo ayuda, que no hay nada mejor que conocer las limitaciones de uno mismo para poder superarlas; sigue brindando tu apoyo a quien lo requiera, que tus palabras de ánimo hacen capaz a quien las recibe, que tus favores pueden transformar vidas.
Sigue queriendo y queriéndote, sigue prestando atención a tus aspiraciones y también a las de todos aquellos que quieres conservar a tu lado, porque si no lo haces vuestros caminos se irán alejando irremediablemente. Sigue haciéndote ilusiones y pisando suelo firme a la vez, pon corazón y cabeza a partes iguales y, si consigues encontrar ese equilibrio, habrás dando grandes pasos hacia tu felicidad… Porque somos sentimientos a los que hay que poner orden de vez en cuando, porque todo acaba encajando cuando sentimos pensando y pensamos sintiendo.
Sigue haciendo planes, sigue marcando puntos en el mapa y comprando billetes que te lleven lejos. Sigue hablando con desconocidos, a pesar de que nos dijeran que no debemos hacerlo, porque habrá alguno que pase a formar parte de tu lista de imprescindibles. Sigue recordando las cosas buenas que te reconcilian con tu pasado y con quienes formaron parte de él, sigue trayendo a tu presente a todos aquellos que deseas mantener cerca.
Sigue tomando decisiones, porque tengo una teoría, que si salen de ese equilibrio del que hablábamos antes te llevarán justo al lugar donde debes y, a la vez, deseas estar… Si ambas cosas coinciden, puedes darte por satisfecho, créeme que eso es más de lo que muchos pueden soñar.