Este año que estamos cerrando quizá haya sido diferente, lleno de cambios, con idas y venidas…momentos y situaciones en donde verdaderamente te das cuenta de esa famosa escala de prioridades que a lo largo de toda nuestra vida tanto nos repiten.
Eso hace que el tiempo que ahora vivimos, lo disfrutemos e invirtamos en lo que verdaderamente queremos…y a la vez todos esos cambios, temporales o no, se sientan mucho menos duros.
Por eso quería contarte, y recordarte, algo importante. Cada día que pasa vamos tachando un cuadrito del calendario. Y cada día que pasa nos quedan menos cuadritos por tachar. No dejes que se acaben los cuadritos del calendario, los tuyos o los de cualquier otra persona, y sigas guardándote dentro cosas de las que te arrepientas.
Si amas a alguien… díselo.
Si echas de menos a alguien… háblale.
Si quieres contarle al mundo tus ideas… cuéntaselas.
Si quieres escribir un libro… escríbelo.
Si quieres disculparte por errores del pasado… discúlpate.
Si rompiste algo… arréglalo.
Pero también te digo que, déjate de difundidos y fotos reenviadas, está muy bien acordarnos de la gente (dedicarles tiempo y que ellos se acuerden de ti). Pero os confieso que ahora tengo la galería del móvil llena y 23939 whatsapps por contestar. Ya que estamos en tiempos de bombardeo de datos vía móvil a cascoporro y dispositivos en los que el iCloud siempre está dando tirones de orejas.
Así que te propongo un reto:
Siéntate solo o sola, durante una hora más o menos… piensa en qué cosas lamentarías no haber hecho si se te acabara el tiempo en este momento ( un mensaje, una llamada, una sonrisa, una disculpa o quizá unas palabras de sosiego). Tenemos aún un par de horas.
Y por una vez… no juzgues. No discutas contigo mismo. No envíes un mensaje o dejes un comentario diciendo «Necesitaba algo así!!»…a menos que salgas ahí fuera y lo hagas de verdad. Pases a la acción.
En serio. Porque, de verdad te lo digo, nunca, NUNCA es demasiado tarde para hacer cambios, grandes cambios…hasta que SÍ es demasiado tarde.
Pero brinda, porque hoy quiero que seas muy feliz, que le deses Feliz Navidad a todo el que pase por delante. Hoy quiero que te olvides de lo que te preocupa, que te olvides de lo que pasará, del futuro, y que te centres en hoy y en ahora.
Mañana ya veremos, no sabemos lo que pasará. Pero hoy si. Y hoy quiero que lo disfrutes con los tuyos. Hazlo por ti, por mi, y por ellos.
Brinda hasta que se te acabe la botella, y si tienes que sacar otra del armario, pues se saca. Brinda por los que ya no están, y por los que están siempre.
Brinda por el amor, que nunca te falte. Y porque la salud siempre esté de nuestra parte.
¡Qué bonito!
Me gustaLe gusta a 1 persona