“Nunca te rindas, porque estás en el lugar y momento en el que la marea dará la vuelta”
Harriet Beecher Stowe
Sé que estás hasta el moño de los apuntes, e incluso qué mandarías a más de uno a la mierda con el fin de que dejasen de comentar lo perfecta y tranquila que es su vida. «Disculpa, yo estoy intentado hacer realidad la mía”
La realidad es que seguramente ahora mismo hay miles de personas sentadas delante de un libro, o de muchos libros intentando estudiar. Pero no vengo a hablaros de como ha aumentado descabelladamente el número de personas que optan por retomar el estudio, ni el porqué de opositar y los muchos etc que llevan en la actualidad a tomar esa decisión.
No, simplemente, permíteme que te lo diga, pero puedes con todo.
No me hables de los exámenes que tienes, ni del número de hojas de ese infinito libro que te trae loca. Tampoco me hables del desorden de tu mesa, ni de los fluorescentes que llevas ya gastados. No me importa. Ni siquiera me importa el planning que te has hecho para llegar a tiempo o del número de possit que componen tu maravillosa agenda. Tampoco el extress familiar que hay detrás de todo tu agobio.
No me lo cuentes. Que me da igual. No pierdas el tiempo en eso.
Cuéntame mejor que quieres llegar a cumplir ese sueño, quizá desde pequeña. Y explícame que no te vas a rendir ni un solo segundo. Porque las batallas más duras están para los valientes. Valientes como tú. De nada sirve rendirse ahora. Así que mira hacia delante, porque lo mejor aún está por venir. ¿Te lo vas a perder?
Dime que te levantas cada mañana con los ojos pegados y tentada a posponer la alarma aunque sean solo 10 minutos, pero que la fuerza de voluntad siempre le gana a la pereza. Y que los días se hacen más largos que tus propios apuntes, pero que más larga será la fiesta que te pegarás cuando hayas llegado a la meta unido a una desintoxicación de café. Porque llegarás. Lo sé. Y lo sabes.
No importa el camino, ni los baches. Tampoco las horas sin dormir, ni los cabreos con tu ordenador por no salir los simulacros. No. Todo eso da igual. Lo que vale es seguir adelante a pesar de cada adversidad, de cada caída. Lo importante es ser positivo, incluso cuando nada está a tu favor. Porque, tarde o temprano, lo estará. Así que, anímate y sonríe.
Cuando pienses en rendirte, recuerda por lo que estás luchando y todo el equipo de Champions que es fans número uno tuyo. A mi una vez me dijeron que todo esfuerzo tiene su recompensa y que, al final del camino, cuando llegas a la meta, las vistas son maravillosas, a pesar de lo dura que fue la montaña.
No te rindas.
Me encanta todo lo que escribes.un besazo
Juana Rosa
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