Es complicado saber por donde empezar, cuando todo parece que va a acabar. ¿Terremotos, grandes inundaciones, ataques terroristas, programas nucleares… Y lo qué es mejor de todo, en pleno siglo XXI. Sinónimo de evolución, avances en droms, iPhone x y mil cosas más que, según los expertos «nos hacen la vida más fácil».
“ Qué dice el tiempo que ya está cansado de arreglarlo todo”
A mi, me gusta pensar en que hay más, algo más que todo eso.
Hay que tener siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.
Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar. Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte a pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero.
Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.
Risto Meijide,
Quédate con aquello que no se pueda guardar en tu gran bolso, o que no quepa en tu monedero, porque por muchos siglos que pasen y muchos iPhones que vengan, lo único que quedará al final será aquello que quepa acá, en tu corazón.

Awesome bblog you have here
Me gustaMe gusta